Ayuda a jóvenes agricultores

    17 ene 2022 / 16:52 H.
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    El relevo generacional es una de las principales preocupaciones que tiene el sector primario desde hace ya unas cuantas generaciones. Cada vez son menos los jóvenes que optan por dedicarse al campo y, en este sentido, el olivar puede llegar a estar seriamente amenazado por un fenómeno sociológico que, como la pandemia del coronavirus, es internacional. El impulso de ayudas económicas para incentivar el trabajo en el campo es clave para mostrar esta opción laboral como una salida atractiva que evite, además, la emigración a otros lugares fuera de España en busca de un futuro, como ocurre con el talento jiennense en este momento y como ocurrió en el pasado, lo que repercute también en las inquietantes cifras de despoblación de la mayoría de pueblos y ciudades jiennenses. Hay subvenciones en las agendas políticas encaminadas a paliar este problema, como las que anunció el sábado el parlamentario Enrique Moreno, 80 millones de euros en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2020 dirigidos a menores de 41 años dispuestos a instalarse por primera vez, ya sea como titular exclusivo o no, en una explotación agraria y que cuenten con un plan empresarial viable técnica y económicamente. El problema es la falta de seguimiento de proyectos como este, ya que son varios los ejemplos de jóvenes que arriendan tierras para optar a las ayudas propuestas por los diferentes gobiernos y, al final, las abandonan sin que los propietarios tengan armas para recuperar el estado en el que las dejan. En este sentido, el papel de las organizaciones agrarias es fundamental, así como el de los inspectores, que faltan, y muchos, en el sector primario.

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