Apuesta por vivir en Jaén

Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan, en la actualidad, los gobiernos, desde el nacional hasta los autonómicos, los provinciales y los locales, es el de intentar conseguir fijar la población en el territorio. Fueron movimientos nacidos en el seno de la ciudadanía los que consiguieron llevar a la agenda política uno de los problemas más importantes del siglo XXI: la despoblación. Son todavía pocos los que recogen el guante de un reto, el demográfico, que debe ser algo así como el pan nuestro de cada día en el devenir institucional. La Diputación Provincial de Jaén presentó ayer un campaña sin precedentes que, con el lema “Yo elijo Jaén”, nace con el objetivo de poner en valor la provincia jiennense como lugar para vivir. Hay sobrados motivos para creer en las posibilidades de una tierra que posee una ubicación privilegiada como pórtico de Andalucía, el mayor número de espacios protegidos de Europa y un gran potencial de crecimiento económico en diversos sectores en los que solo falta apuesta pública y privada. Hay importantes carencias en materia de comunicación que dificultan la atracción de un tejido empresarial fuerte capaz de exprimir la riqueza natural de cada uno de los noventa y siete municipios. Sin embargo, resulta fundamental exponer las fortalezas y debilidades para que quienes tienen la sartén por el mango tomen nota y, más pronto que tarde, hagan lo que esté en su mano para apostar por una tierra que merece la pena. La iniciativa de la Diputación tiene que ser un ejemplo para otros territorios de la España Vaciada porque campañas como “Yo elijo Jaén” ponen en valor la calidad de vida de un territorio que provoca envidia sana entre quienes lo visitan.