Cuatro de abril de 1984

02 may 2019 / 16:49 H.

Entrar en la tienda estaba prohibido. Pero entonces, ¿cómo conseguir recambios de cordones para los zapatos (que tanto se rompían) y de hojas de afeitar, si solo podían encontrarse de estraperlo? “La ignorancia es la fuerza”. En efecto, si el conocimiento se extendiera costaría sangre, sudor y lágrimas ceñirlos al tiro que conduce a la victoria. El saber es antigregario y disolvente. La ignorancia, en cambio, aúna e integra. La democracia también es fuerza. Concluido el recuento se firman las actas y envían a la Junta Central. Inmediatamente son destruidas. El ordenador da el resultado. Si es bueno se transmite con alborozo. Si no (siempre es bueno y se verá por qué) el presidente gira el botón que colapsa la cadena informática con pérdida irrecuperable de datos. Se toma por referencia la encuesta que daba por ganador absoluto al presidente (difundida con profusión por los medios) y siendo este el resultado más verosímil se da por bueno y cierto. Interior lo divulga con música y pasacalles ¡El pueblo soberano es sabio! Eric Arthur Blair logró frenar la pluma, que había circulado libremente y que acababa de poner la fecha, 4 de abril de 1984. Pero, ¿vivía realmente en el año 1984?