Cosas de la política

Política. Esa palabra que en este país se desvirtúa por momentos. Lo de esta semana es buen ejemplo de ello. Una moción de censura fracasada en la que todos los partidos políticos aseguran haber logrado su objetivo y haber logrado lo que esperaban. Que, supongo, es entretenernos hasta la vuelta de “Gran Hermano” porque de últimas eso es lo que parece la política. Difícil está recordar viejos años y momentos en los que la política servía para confrontar opiniones y, en muchas ocasiones, una forma seductora de ganarse al votante que estaba dudoso a través de programas políticos de calado y con figuras de primera línea que se ganaban a la cámara gracias a una oratoria que era sorprendente. Ahora es simplemente un reality más de Telecinco y compañía en el que sacan tajada todas las cadenas en realidad. Y es una pena porque eso solo consigue cansar a la ciudadanía y que estos no comprendan para qué sirve la política. Desde luego, con semejantes ejemplos que estamos dando no es de extrañar que fuera se rían de nosotros, pero es que dentro no quiero pensar como degenerará la política en unos diez o quince años si estamos tal que así ahora.