Crispación política

    24 oct 2021 / 17:09 H.
    Ver comentarios

    El día 22 de octubre se celebró la fiesta de San Juan Pablo II. Indiscutiblemente uno de los grandes Papas de la Iglesia Católica de todos los tiempos. No hay virtud que no se pueda contemplar en la vida de este Papa santo. El ejemplo que nos ha dejado ha sido extraordinario. Juan Pablo II ha dado cada uno de los segundos de su vida para extender y dar a conocer con profundidad el mensaje de Jesucristo. Su vida ha sido un torbellino arrollador, que —con una fuerza inusual— ha llegado a todos. Conocía, y ha dado a conocer, el mensaje de Jesucristo: de principio a fin, sin dejar un ápice. Su mensaje ha sido siempre: un mensaje de esperanza, un mensaje de paz, un mensaje de transparencia. Juan Pablo II era un cúmulo tal de virtudes, que no se entiende que las pudiera vivir si no fuese con la ayuda de Jesucristo. Jesucristo entiendo que le pudiera decir en el silencio de la oración: “ Tú tienes que subir conmigo, paso a paso, peldaño a peldaño, ese viacrucis doloroso que nos lleva a la cruz; Tú tienes que ser: mi cirineo, mi compañero de escalada; y en esa escalada necesito: tú amable sonrisa, tú fidelidad más absoluta, tu aceptación de la contradicción, tu dolor, tu hágase sincero; necesitaré también la gratificante firmeza de tu gran esperanza, pues yo puedo desfallecer y entonces necesito hasta el apoyo de tu abandono más absoluto”. Y termino, no sin agradecer a Dios el inmenso don que nos ha regalado con la presencia de Juan Pablo II. Durante el pasado siglo, este quizá haya sido: el mayor de los dones, el regalo, la gracia, el gran tesoro...

    Quiero referirme, reducido, al último Mensaje dado por la Virgen en Garabandal, con fecha 18 de Junio de 1965... “Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando” El estado actual de la sociedad no tiene comparación posible con el que había en aquella fecha, ha llegado al paroxismo de inmoralidad, corrupción y perversión, y vemos como de día en día se incrementan las leyes perversas que pretenden exterminar la sociedad cristiana. Sigue el Mensaje: “Los cardenales, obispos y sacerdotes van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas más almas. A la Eucaristía cada vez se le da menos importancia” Cuando se cumplieron 50 años de la fundación de la Conferencia Episcopal Española, vi un informe demoledor sobre su actuación; se refería a la parábola de los talentos recibidos, unos devolvieron los talentos y los beneficios obtenidos y el Señor les felicitó, pero uno solo devolvió el talento recibido, al cual el Señor le criticó por holgazán, pero en lo que refiere a España los obispos han devuelto menos de lo que recibieron, recibieron una nación católica y la han devuelto pagana. Y ese es el fruto de la nueva Iglesia, mundanizada y socializada, que se ve con toda claridad en las preces que se rezan en la Santa Misa, a los pecadores ni nombrarlos, claro, ya no existe el pecado. Y vemos como la Divina Eucaristía es profanada y cada vez con más frecuencia, hasta por los mismos ministros que tenían que defenderla. La Santísima Virgen pide que nos convirtamos, que pensemos en la Pasión de Jesús, pero en la Iglesia actual, lo importante es el hombre, la Pasión de Cristo, su Sacrificio y Sufrimiento, ni nombrarlo. Pero se acera nuestra liberación; me dice un amigo que la última vez que fue a Garabandal, había unos 50 o 60 sacerdotes con sotana, he visto vídeos recientes y se ven muchas religiosas con hábito y sacerdotes que acuden a Garabandal. Está bien claro, esta era se acaba, que no es el fin del mundo sino el Fin de los Tiempos, como dijo la Santísima Virgen, pero ya existe un resto cada vez más numeroso que se extiende por todo el mundo, que son la semilla que Dios está plantado, un Ejército invencible, cuya Capitana es la Excelsa Madre de Dios María Santísima que aplastará la cabeza de la serpiente infernal. “Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará” dijo en Fátima, por tanto levantar la cabeza, se acerca vuestra liberación.

    Parece que las cosas no cambian. Que siempre que podemos aprovechamos para intentar darle una zancadilla al otro, al menos a nivel político. Los mismos problemas de siempre en la ciudadanía, sí, pero también los mismos políticos dispuestos a seguir molestando y a no dar su brazo a torcer para lograr que las cosas mejoren. Mientras los políticos estén más interesados y preocupados en las listas electorales, el mejorar su visión y la forma en la que los ven los demás y que lo único importante sean las encuestas, aquí no va a mejorar absolutamente nada. No creo que diga nada sorprendente, pero es que es verdad. La izquierda se dedica a atacar a la derecha. La derecha lo mismo pero viceversa y lo de reunirse, hablar, dialogar, permitir que uno pueda darle consejos al otro, remar unidos, eso, ¿dónde lo dejamos? En lo más hondo creo yo y el problema es que esa es la base para mejorar. Entiendo que cada político quiero que loe mejor le llegue a sus partidos, mejorar, crecer y llevarse el gato al agua, pero no a cambio de insultar, de desprestigiar o de hacer que los otros parezcan los peores porque, mientras esto pase, no habrá mejoras sociales. Más colaborar el uno con el otro porque justamente ahí está el camino más adecuado.

    Cartas de los Lectores