En Linares, Linarejos

    19 oct 2021 / 16:40 H.
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    A mi querida Virgen de Linarejos yo me dirijo. Para llevar el lamento de nuestras miserias ante su hijo. Son nuestras penas, fuego encendido que va quemando. Y la tristeza nos acompaña se ve su brío. Son muchos los sufrimientos triste desgracia. Qué, y cuánta, melancolía ¡nos acobarda! Linares sufre el desconsuelo de su amargura. Ya es: tanto paro, desgracia, penuria. Pero es la esperanza de Linarejos la que nos saca y nos da la vida; el fondo es frío. Es la esperanza de tu amor lo que clamamos. Es tu ternura de eterna dicha lo que buscamos. Es tu refugio seguro y fuerte lo que abrazamos. Eres tú, sabia de amor tan poderosa. Eres tú, el brillo que, entre tinieblas, ya resplandece. Eres la luna que reluce en la noche oscura. Eres la estrella que ilumina y que prevalece. Eres tú de Linares: Linarejos. Eres sol, estrella y luz; que vives siempre. Y Linares, la Linares paciente, espera siempre en ti, ella es valiente. Y para terminar decir que: Tu belleza me cautiva. Virgen, que es tuya y es mía/ Tu grandeza es señorío. Virgen gloriosa y bendita/ A ti Virgen excelsa y soberana. A ti Virgen y alcaldesa mía. A ti Virgen Reina de los Cielos./ A ti Virgen y patrona... ¡A ti, Usía!/ A ti siempre, celestial y soberana. A ti amada mía. Por los siglos. Amén.

    Cartas de los Lectores