Plataformas y partidos

Hay mucha opinión y debate sobre lo que está ocurriendo con los dos partidos políticos surgidos en la provincia de las plataformas ciudadanas. Creo que, de momento, lo mismo que levantaron mucha esperanza e ilusiones en mucha gente cansada de la política tradicional o dominante, ahora han decepciona a la mayoría. Sobre todo porque no hay unidad, y eso es doloroso, que los que llevan el nombre de Jaén como sagrado, y de sus intereses, y contra sus ninguneos, como decimos, no sean capaces de ir juntos. Y más peligroso es que muchos empecemos a ver que su comportamiento es muy similar al de los partidos políticos tradicionales. Vale que sean dos partidos, lo que ya divide el posible voto, pero que no sean capaces de ir juntos a unas primeras elecciones andaluzas dice muy poco sobre la firmeza de esta iniciativa. Lo que tengo claro es que una cosa es ser una plataforma ciudadana, sin ataduras, aparentemente, u otra distinta ser y actuar como un partido político. Y eso es porque uno y otro pueden tener fines muy parecidos, pero su naturaleza y forma de actuar son muy distintas. Lo malo es que las plataformas lo van a acusar.