Volverán a posar

El regreso de las golondrinas, uno de mis momentos favoritos; su canto me transporta a mi niñez, al despertar y acostar con luz, a jugar sin parar de correr, al olor fresco que despunta del brote verde, a mis recuerdos. Podría ser perfectamente el título de una canción, una novela de desamor o una serie interminable de esas que nos enganchan ahora delante de cualquier monitor, pero no, la primavera por fin llegó. Y no es por aflorar mi romanticismo Bequeriano, la vuelta ha debido ser dura para aquellas que después de una larga travesía, se marcharon dejando un mundo en completo silencio, sin saber lo que encontrarían a su regreso, y sin embargo han vuelto para que sigamos recordando, para que no se nos olvide que la lealtad, la perseverancia y la constancia, todo entremezclado hace posible que vuelvan a surgir la ganas de crear, de reconstruir o construir, incluso de inventar nuevas historias únicas para que no sean olvidadas. Ellas nos enseñan que las cosas pueden o no pasar, y que sin decaer en su intento, si suceden, pasarán demasiado deprisa; en cualquier caso de su intensidad dependerá la recompensa del momento. Volverán las golondrinas en sus nidos a posar, y volverán, para hacernos recordar.