¡Velad, insensatos!

Con dos bebés en casa y familia numerosa es aún más preciso ser estricto en la limpieza, autoconfinamientos, etcétera. No celebrar la Navidad con los familiares, no salir con los amigos, limpiar las ruedas de los carritos y las suelas al entrar a casa, desinfectar todo lo comprado (a ser posible por servicio a domicilio), una concienciación rayando en lo obsesivo... no ha sido suficiente. El virus ha llegado (todavía no nos explicamos cómo). Días complicados, la Sanidad impecable (desde los médicos a los rastreadores), infinidad de medicación y todo tipo de síntomas. Asfixia, miedo, e incertidumbre, aderezado con titulares del tipo “cada 12 minutos muere un enfermo de covid en España”,... pero finalmente le ganamos la batalla. Lo mejor, la solidaridad de los comercios y vecinos, el cariño de familia y amigos. Como secuelas quedan mil preguntas: ¿y la angustia de los que no lo han superado y la de su familia? ¿Y la lamentable gestión política? ¿700 vacunados por autoenchufe? ¿83.000 muertos? ¿Sobra impunidad y falta inmunidad? ¿Qué más tiene que ocurrir? Velemos por la higiene y velemos por los hechos u omisiones de los gestores... o velaremos a nuestros difuntos.