Un policía ejemplar...

    09 sep 2020 / 16:35 H.
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    La covid-19 está trastocando la forma de vida. Está sacando los comportamientos buenos y malos de las personas. Siendo en la vida social compartida, en las relaciones diarias, donde se visualiza. Hoy cabe hablar de la vida bella, el humanismo que encierran en su interior los hombres y las mujeres de este mundo que está gestionado por un sistema cainita y opulento que cada vez más difumina los ejemplos de vida a seguir y que cabe renombrar en su divulgación para que desde lo ejemplarizante la sociedad siga creciendo en su verdadera esencia que es: el humanismo. Las personas han de estar situadas en la posición más elevada de la escala de la pirámide de valores de esta vida, siempre. El pasado 31 de agosto así lo correspondió un policía ejemplar en la ciudad de Jaén, en la sede municipal de gestión tributaria y empadronamiento que el Ayuntamiento tiene en la calle Obispo González. La covid y agosto en Jaén, un binomio que, ante la Administración pública, en las gestiones de los ciudadanos puede acabar con la santa paciencia de los usuarios que demandan alguno de sus servicios... Colas eternas de espera que, como la de ese día, pueden sacar los comportamientos malos de algunas de las personas que aguardan sin tan siquiera poder avanzar un centímetro en una hora de reloj. Pero Felipe Lorente Urbano, por suerte para quienes formaban aquella cola que llegaba hasta la misma Plazoleta del Conde, estaba de servicio en dichas estancias municipales. Felipe se interesaba por las personas que aguardaban y de vez en cuando recorría dicha cola, no como autoridad para poner orden sino por saber de las necesidades de quienes impacientaban en plantón a merced de la suerte. No cabe duda de la vocación de servicio del agente de la Policía Local 9123. Un funcionario público (con mayúscula), educado, de prudencia inteligente y buen conocedor de su trabajo, con buenos comportamientos que ayudaron con gran utilidad (solventando las gestiones), de parte de las personas que allí hacían cola. Más que un funcionario, Felipe es un policía ejemplar que profesa humanismo. Qué gran lección, la policía no está solo para multar. Está para ser útil a sus conciudadanos. Felipe: dio fe.

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