Tela de Penélope

Ciudad en reparación. Falta hace. Y más. Pero me surge una duda confirmada de que a veces no se detienen en la reparación y sustitución de piezas defectuosas u obsoletas sino que pretenden la “transformación” completa. Me baso en las ejecuciones llevadas a cabo en años anteriores en que, aparte de parciales (salvo algunas excepciones notables), se modificaron nada más entrar corporación nueva; vamos, que obedecían más al capricho de los mandamases de turno. Y yo me pregunto que para qué están ahí los técnicos correspondientes, que deben cambiar de parecer de acuerdo a quien los manda. Y esta Úbeda es un verdadero muestrario de parches urbanísticos, sean suelos o sean luminarias. Si hay cosas que quedaron bien ¿a qué cambiarlas? Y si ya estaban mal desde su inicio ¿por qué se permitieron? No, el dinero público es de todos los cotizantes y debe utilizarse con eficacia. Ahora la controversia anda en la Calle Corredera, ¿se debe actuar sobre los jardinillos?, ¿sí?, ¿por qué, es que así estorban?, ¿y el lateral de la iglesia ya levantado, es que estaba mal? Pues así siempre.