Siempre te amaré

Aunque las lunas sean negras, y no vuelvan los pájaros blancos a cantar en los brazos del aire. Siempre te amaré.

Aunque las aguas no corran, ni muevan de sitio la tierra, ni en piedra escriban la historia. Siempre te amaré.

Aunque tu piel sea de escarcha, tu vientre sea mudo su garganta reseca. Siempre te amaré. Aunque las flores florezcan marchitas, marcadas, malditas cortadas, sin espinas. Siempre te amaré. Aunque vengas demasiado tarde, y no viva para esperarte, Y aunque no vengas. Siempre te amaré. Aunque la nieve ya baje pisada oscura, caliente, tocada, desecha y deshonrada. Siempre te amaré. Aunque de fuego vengan las nubes y la lluvia queme los montes y el Sol desaparezca con los cielos. Siempre te amaré. Aunque una racha de viento hirviente nos separe la piel de la carne y triture nuestros huesos. Siempre te amaré.

Aunque el olor del espliego dure solo un momento y, después, todo huela a tierra quemada. Siempre te amaré.

Aunque la encina no silbe. Se calle y se esconda y olvide avisar al amor al que sirve. Siempre te amaré. Aunque el silencio sea eterno y terrible, sin hojas, sin pájaros, sin agua, sin vida. Siempre te amaré. Aunque la paz sea definitiva y se adueñe del mundo porque no quede nada ni nadie para romperla. Siempre te amaré. Aunque muera y aunque mueras. Aunque quieras, y aunque no quieras. Siempre te amare.