Repita: dic-ta-du-ra

M is amigos Arturo y María eran veinteañeros cuando al llegar a su trabajo encontraron a un militar armado que les negó la entrada diciendo que su negocio ahora era de la Revolución. Al volver a su casa encontró la misma estampa. No pudo coger absolutamente ninguna de sus pertenencias. Fueron de los afortunados que, junto a su pequeño, pudieron tomar un “Vuelo de la Libertad”. En Miami comenzaron de cero. Él murió con 83 años el 17 de septiembre sin haber podido volver a su tierra. Mi amiga Yesi estudió hace 10 años en la Universidad de Jaén. Sus redes sociales narran la violencia, el miedo, las muertes y los llantos en las calles de Cuba. Sus dos compañeros de piso de Jaén, también cubanos, decidieron no volver a la isla y huir (a pesar de las represalias a familiares), no revelo nombre ni paradero. La amistad que les tengo y lo que conozco de primera mano no me permiten escribir hoy otra columna. Los Derechos Humanos, el poder pensar diferente, la democracia y, en definitiva, la libertad se la arrebataron. Por primera vez en 62 años el pueblo se levanta contra la dictadura. No podemos mirar para otro lado, apoyemos que sean libres para pensar y decidir.