Rebeldes con causa

10 may 2018 / 08:14 H.

No se equivocan al hablar de “la hucha” de las pensiones; en el cerdito entran aportaciones, pero también salen, por cada dos trabajadores se completa una jubilación. Depende de que cuantos más trabajen, más cotizaciones habrá y si pasa al contrario, se gastarán los fondos ahorrados.

No hemos pagado para ahora jubilarnos, hemos pagado las jubilaciones de otros y, ahora, otros pagan las nuestras. No es un sistema de planes privados como quieren quienes de ellos pueden hacer negocio —carteras de valores y fondos de inversión sujetos a fluctuaciones bursátiles—. El problema se veía venir desde el Pacto de Toledo, ahora en manos de ¡Celia Villalobos!, y no se ha acometido a fondo, se ha parcheado. Y se ha tratado a los jubilados como memos —¡qué les agradezcan las subidas!, encima clama Hernando, si es que suben, claro. O mejor todavía: “¡Qué se jodan!”, dice la “bien pagá”—. Asustarlos un poco y todo va bien que son votos seguros. Los que eso hacen, sin embargo, se aseguran pensiones excelentes y planes estupendos. Entonces, ¿no llevan razón al rebelarse?, ¿es que se puede seguir abusándolos?