Progreso adecuado

    25 sep 2019 / 08:52 H.

    Seguramente de aquí hasta el 10- N nos llegarán mensajes de todo tipo, muchos de ellos engañosos, en una guerra en la que las organizaciones políticas querrán conseguir la victoria, algunas buscando el progreso del país y otras continuando con el insistente bloqueo progresista, y otras sometiendo nuestro país a situaciones totalitarias y antidemocráticas. Los votantes de las derechas, o de extrema derecha, lo tienen clarísimo; salga el sol por donde salga van a votar, aunque, literalmente, les vaya la vida en ello. No esconden su rabia, su odio y sus ganas de revancha porque, precisamente, estos votantes suelen hacer bueno el eslogan de: “¿Para qué votar si todos son iguales?” y así compartir con el resto sus propios abusos y desmanes y, con ello, minimizarlos. Ahora, esa misma derecha enfurecida, te pide que no votes a nadie, que España funciona muy bien así, sin gobierno y sin gobernantes. Personalmente creo que a estos votantes les aflora un rancio anhelo dictatorial. Progreso significa, según la RAE, ir hacia delante, avanzar y perfeccionar. Eso es lo que deseo para España: un país justo, que respete los derechos humanos, democrático y decente.