Presidente todopoderoso

    18 jun 2019 / 13:50 H.

    Creo que para evadirnos un poco de tanta densidad de noticias y porque también estoy convencida de que reírse es bueno para la salud, veo de vez en cuando una serie en la que aparecen dos personajes magistralmente interpretados que escenifican lo que significa para muchas personas tener un cargo y poder. Juan Cuesta es concejal de Juventud y Tiempo Libre. Busca la ocasión de presentarse así siempre que puede y lo hace con una voz impostada y una seriedad propias de un cargo de mucha más envergadura. Es nombrado presidente de su comunidad y, cuando deja el cargo, continúa como presidente espiritual. Es el caso de algunos líderes de partidos que nunca acaban de irse. Por otra parte, Antonio Recio necesita ejercer de presidente todopoderoso y pregonar que un simple camión y una tienda de pescado son un imperio. Me parece la forma más ingeniosa de ridiculizar lo que somos capaces de hacer por un cargo. No hay más que ver cómo se han formado algunos Ayuntamientos. Los acuerdos “in extremis” me parecen patéticos, puesto que en algunos casos se han dado los votos a uno u otro partido dependiendo de las órdenes recibidas. ¿Importa cómo gobernar? Importa ser todopoderoso.