pónsela

Los que van con la mascarilla en el codo, en una sola oreja o debajo de la barbilla son como los que van en moto con el casco como un bolso, con el agravante de que además de su vida, arriesgan la de los demás, ¿egoismo, irresponsabilidad, idiocia?. La mascarilla dice más de nosotros de lo que pensamos, llevarla abierta por los lados, tirando de las orejas, por debajo de la nariz, con el alambre hacia abajo, puede indicar demasiada necesidad de salir tras el largo confinamiento, el desuso del ascensor (y su espejo para los retoques de última hora), torpeza (en el país en el que hay que explicar cada año cómo se toman las uvas) o la versión actualizada del “no tendrá a nadie que le mire antes de salir de casa”. Y qué decir de los diseños...estampados, de Darth Vader, con mensajes, de lunares, las retales-de-cortina, pico-pato, bomba-nuclear, todas dicen mucho, pero lo importante es que cumplan los criterios sanitarios, las empleemos correctamente, seamos conscientes de que a todos nos desagrada llevarlas, pero que tenemos la obligación social y moral protegernos unos a otros, y es que TODOS somos potencialmente positivos asintomáticos. Por favor, usa, y bien, tu mascarilla.