Pantalones beige

Les pondré en relativos antecedentes. Porque del caso Mediador del tito Berni poco habrá que explicar, que sí aclarar. Pero de los pantalones beige me dirán ustedes qué pintan aquí. Y pintan. Más que el pincel de un Carrillo. En relación al citado caso, raro es el día que no sale un nombre nuevo (me recuerda al mayor escándalo en la historia del fútbol, Negreira, en el que se ha demostrado que el número dos de los árbitros lleva 20 años cobrando del Barça; pero el Madrit roba, eh), y esos nombres que aparecen pues tiemblan, no tanto porque presuntamente hayan estado con mujeres que intercambian sus favores por dinero, no tanto por el hecho del consumo de sustancias varias, no tanto porque haya dinero efectivo suelto (ya sí se puede pagar más de 1.000€ del taco...). Más bien porque en España el sillón es amor, y el que se vea salpicado pierde sus privilegios. Aquellos que querían eliminar la prostitución, usándola como escape. El hecho es que el tal Ariam Puerta, socialista ex alcalde de Güimar y candidato de momento, ha sido relacionado con el tema, y su excusa es de lo más progre, inclusiva y feminista: “no soy el que aparece en las fotos porque mi madre, que es la que me lava la ropa sabe que no tengo ningún pantalón beige”. Juzguen ustedes. Y esperemos la justicia.