Pandemia, la serie

Estos días están emitiendo una serie, totalmente impactante, seguro que has oído hablar de ella, la emiten, a nivel global, en streaming. Y está teniendo tantísimo éxito que todo el mundo está enganchado a ella. De hecho, en mi familia, asistimos juntos a cada uno de los nuevos capítulos, y nos somos un caso aislado. Como nosotros, muchísimas otras familias asisten boquiabiertas a este fenómeno mediático. De hecho, los productores han decidido emitirla en abierto, y están obteniendo unos índices de audiencia escalofriantes. Y no paran de ampliar capítulos y de ampliar la emisión a nuevos mercados internacionales. Está siendo una auténtica revolución. Y la mar de sorprendente. ¡Cómo progresa la ficción, madre mía! Los responsables de esta producción han conseguido niveles de realismo apabullantes. Además es todo tan interactivo, que resulta una experiencia inmersiva de lo más lograda.

Y eso que, a priori, puede parecer una serie bastante convencional. El argumento lo hemos visto desarrollado en miles de series, de películas o de novelas. Y las diversas tramas también han sido explotadas en infinidad de formatos y de obras, y con giros narrativos más espectaculares que la serie que nos tiene tan cautivados. Sin embargo, los personajes, en este caso, están especialmente logrados, empezando por los protagonistas: profesionales de la salud que, realizando una labor heroica, se están dejando la piel para tratar de neutralizar al villano de turno, que en este caso es un bicho mutante que procede, como Godzilla, de Extremo Oriente, en cuyo origen, los guionistas insinúan, incluso, alguna teoría de la conspiración.

La verdad es que se trata de una superproducción sin precedentes, hay millones de actores, actrices y figurantes involucrados en el rodaje. Los efectos especiales son de un realismo inusitado, y los escenarios recreados engloban rincones, de los cinco continentes. No han reparado en gastos, de hecho, se murmura que ha sido tal el despliegue de medios, que se tambalea la economía de todos los productores, accionistas y profesionales involucrados en la producción.

Y en medio de todo ello, estamos nosotros, cientos de millones de espectadores que, a la vez (dado el carácter de experiencia inmersiva y el carácter interactivo de esta rompedora serie), interpretamos el rol de extras, y hemos llegado a encarnar, en este sentido, el rol de zombies de mirada perdida y andar cansino que, respondiendo a alguna ignota llamada de supervivencia, invaden los supermercados y los centros comerciales, arrastrándose por entre las estanterías y arrasando con todo. Y en cualquier momento podemos ser invitados a desarrollar el rol de figurantes con frase. En definitiva, historias tópicas pero absorbentes, giros de guión sorprendentes y escalofriantes, amplísimo casting e infinidad de personajes y multitud de escenarios, son los secretos de este serial. Yo me siento totalmente absorto con la historia, estoy literalmente pegado al sillón, y a pesar de que la serie me está pareciendo demasiado extensa, he visto, por ahora, toda la primera temporada, y parece ser que nos quedan, aún, unas cuantas por visualizar, Y es tan envolvente y tan adictiva, que os aseguro que hasta que no se vislumbre el desenlace de la trama principal, no voy a poder moverme de casa.