Obligación
y ser responsable

Obligación y responsabilidad, dos palabras clave y con relevancia en la guerra del coronavirus. En plena séptima semana de confinamiento, las estadísticas no dejan de saltar a la palestra, ilustrándonos una vez más sobre las diferentes maneras de gobernar un país en esta primera pandemia experimental, haciéndose eco esta noticia en algunos medios de comunicación, de la labor femenina en el gobierno de 10 países de todo el mundo, que por fortuna ha sido ejemplar y acertada ante este coronavirus. Mujeres que gobiernan en defensa del cambio climático, la igualdad de las personas, el aumento del gasto público en sanidad, en educación, cultura, obligación y responsabilidad con y para sus compatriotas, pero también con el resto de los humanos que habitamos en este planeta, de ahí la poca incidencia del covid-19 en sus afortunados países, por tener al frente a unas mandatarias con empatía que les ha protegido. Nada es aleatorio, es evidente que todo es determinado, a pesar de que las fruslerías y la casualidad nos quieran engañar con la miseria adormecedora de palabras engañosas. Mujeres mandatarias, nos habéis dado la lección de que no hay más verdad que la de que todo es mentira. Seguimos adelante.