Adiós en Navidad

Se me hace difícil escribir esta pequeña colaboración, que mi compañero Julio y yo hacemos mes a mes. Por primera vez en mi vida pasaré las Navidades sin mi padre y con mi madre seriamente afectada en el hospital. Pero no soy el único, miles de familias echarán de menos a los suyos, y no son pocas las que “celebrarán” estos días en soledad, en la distancia, rotas y doloridas ¿Qué ha ocurrido en el 2020? No lo sé, pero todo el sufrimiento se ha manifestado sin lógica de ningún tipo. Este año Julio y un servidor hemos desgranado para este diario la idea política, social, económica y cultural que se esconde tras el covid, pero no nos dábamos cuenta, sin embargo, que no hablábamos de otros lejanos, sino de nosotros mismos, de nuestras vidas, y que en nuestros análisis era de nosotros a quién apelábamos. Por eso mismo, es urgente que entendamos que en cierta medida estamos solos, que el sistema nos dará tan solo un poco de apoyo, y eso si no estamos en una situación de vulnerabilidad, ya que entonces, ni se acordará y lo gordo de la responsabilidad recaerá sobre nuestras espaldas. Con este panorama, la verdad, lo único que deseo para el año que viene es un cierto grado de humanismo, compasión y justicia. Mientras, por favor, cuídense.