Nos miró el tuerto

    07 jul 2019 / 11:11 H.

    Las noticias van saliendo a cuentagotas; terminamos por no enlazarlas bien, minimizamos sus efectos. Esta semana hemos conocido que los trenes siguen mermando en la provincia, los salarios jiennenses son los más bajos de Andalucía, el empleo, cuando crece, en Jaén es donde menos se nota. El aceite sigue hundido en precios que llevarán a la ruina a los pequeños agricultores. Aún con todo, quizá debido al efecto producido por la ola de calor que nos adormece, escucho a representantes institucionales y políticos como si nada de esto estuviese ocurriendo. Es más, es tal el divorcio con la sociedad por parte de algunos, que la primera medida de muchas corporaciones municipales ha sido subir sueldo o aumentar el número de liberados para repartir más trozos de tarta. Difícilmente saldremos del atolladero donde estamos, mayoritariamente provocado por quienes han gobernado, si no bajan al suelo, gastan suela pisando la calle y dejan de mirar sus ombligos y la cuenta corriente en su banco. La política es necesaria y noble, salvo que algunos hagan de ella territorio comanche.