No un martes cualquiera

Tiempo, Pasión y Gloria; combinación que proporciona un olor perfectamente identificable en este momento. Si te dijeran de cuánto tiempo dispones, si supieras cuantificar los días que te restan, ¿cambiarías en algo la manera en la lo estás desempeñando? Si tu respuesta es afirmativa, no estás valorando en tiempo como lo que es, un regalo. Y el tiempo es irrecuperable, no lo desprecies. Si pudieras realizar aquello en lo que crees ciegamente, si te dieran la oportunidad de hacerlo, ¿lo harías? Si es así, y es algo por lo que no estás luchando, no debe ser tan apasionante, de lo contrario arriesgarías. La pasión con la que realizas aquello en lo que crees, es la que determina que puedas llegar a alcanzar tu sueño o no. Si te dijeran que al llegar a esa meta que te has propuesto alcanzar consigues un estado de Gloria, ¿te esforzarías por conseguirla? Al menos lo intentarías, por muchas espinas que encontrases en ese camino, entonces, ¿por qué no te esfuerzas? No hay paz más grande que aquella que te proporciona la tranquilidad de saber que luchas por unos principios dignos; amas y respetas por encima de todas las cosas, y valoras el esfuerzo. La connotación y la forma que quieras darle, es lo de menos, el resultado es el mismo.