No huele
a feria

Recuerdo mis noches de niña, acostándome y que desde mi barrio, mi casa, oía las atracciones del ferial hasta quedarme dormida. Este año no las escucharé porque todos sabemos que es lo mejor para nuestra salud. Pero qué raro oye, los toros no se quitan. También se va a perder, algo no de nuestra cultura, pero ya acogida como es halloween, cuando yo misma me disfrazaba de brujilla, que lo seré, para repartir chuches a niños que ni conocía que venían con la famosa frase de “truco o trato”. Y me pregunto ¿qué será de las Navidades si no podemos juntarnos más de seis? ¿Qué familia no alcanza ese número? Hablando de lo que perdemos como la libertad de salir sin miedo a las calles de mi barrio u otros de Jaén que tiene y mantiene maravillas, han desaparecido las campanas de la iglesia de San Juan y San Pedro, ya denuncié la desaparición de la campana que daba la hora oficial de Jaén desde la Torre del Concejo, que ya no oímos desde hace años. Nuestros representantes en el Consistorio criados en este barrio, parecen no serlo cuando dejan que esto pase, y solo aluden a la restauración de esas campanas, desde hace tiempo. Que miren por lo suyo, su barrio, y no por su ombligo. Y con mi derecho a la libertad de expresión sigo en mi barrio.