Ni soñadas estas lluvias

12 mar 2018 / 09:57 H.

Nos acompaña un tiempo atmosférico magnífico y más aún en este momento crítico del proceso de desarrollo de yemas florales en el olivar. Las reservas de agua bajo mínimos van recobrando algo más de normalidad, sin olvidar que algunas de las cuencas que más reservas emplean para el riego agrícola, aún están muy por debajo de su capacidad, si bien, la situación hidrológica es más positiva. Con este panorama el Decreto de Sequía y en concreto algunas de sus medidas se suavizaran, sin olvidar que el uso del agua es y será un recurso “adamantino” por su valor, por su escasez, por su precio, y en muchas ocasiones por su mala gestión en el reparto, en el uso y aplicación del mismo.

La productividad del olivo es mayor en regadío, pero un uso excesivo del riego puede conllevar problemas fitosanitarios y agotamiento de un recurso “limitadísimo”. Apliquemos el agua en los procesos críticos como el desarrollo de yemas florales, el cuajado y crecimiento del fruto, durante la acumulación del aceite, y en todos estos casos en momentos puntuales, y si no existen reservas de agua de lluvia.