Miedo
Miedo es una palabra/ impertinente y obstinada/ llena de todo eso/ a la vez que de nada/
Nunca y siempre al tiempo/ cala como la intemperie/
hasta el tuétano, como el
viento./
Miedo es frío que perdura,/ el miedo está en medio/
pero en otro orden de letra./
Es el tuyo y ese tan mío:/
a la oscuridad, al aislamiento,/
a no encontrar la salida,/
a la suerte y al propio miedo/ tan obtuso, tan exiguo.
Tan nuestro./
Al peligro enfermo que gira/
en el cielo, mudo, íntimo/
y traidor. A la vida./
Miedo uno y no el ajeno:/
ah, en lugar de eso,/
el miedo peor es el atávico,/
el de todos, de muchedumbre:/
porque el miedo es un plagio./
Es el virus que coloniza/
como lenguaje recién creado,/ que obliga a usar asombros/
de sintaxis permeable,/
letanías de mundo pánico,/ nexos fracturados, distancias/
que niegan la mano el beso/
la humanidad en coma/
por miedo al contagio./ Ojo, se abre la veda:/
el miedo es esa corona,/
la moneda en las cuencas vacías./ El toque que se queda,/
la pena por la muerte./
El miedo, la asimetría./
Miedo hasta donde alcanza
la vista.