Mantener el poder

    28 sep 2020 / 14:07 H.
    Ver comentarios

    Nicholas Murray, premio Nobel de la Paz en 1931, anotó: “El mundo se divide en tres categorías de personas: un muy pequeño número que produce los acontecimientos, un grupo un poco más grande que asegura su ejecución y mira cómo acontecen, y por fin una amplia mayoría que no sabe nunca lo que ha ocurrido en realidad”. En 2002, el francés Sylvain Timsit avisaba sobre las estrategias del poder en nuestro tiempo, destacando el papel tan decisivo que juegan los medios de comunicación. Distraen, a través de programas basura, a la mayoría social para que no calibre los verdaderos problemas ni sus dimensiones. Plantean nuevos problemas añadidos y sus posibles soluciones con medidas supuestamente inevitables, que justifiquen controles y subidas de impuestos al Estado. Cultivan la parte emocional con imágenes de niños, gestos de solidaridad... Al poder le interesa estimular la mediocridad informativa y la complacencia con esa mediocridad. No es extraño ver a políticos en ruedas de prensa amañadas y rodeados de periodistas afines. Objetivo: controlar las opiniones y las reacciones populares para obrar en consecuencia. Y lo más perverso: hacer que los individuos se enfrenten y se culpabilicen entre sí de sus propias desgracias.

    Articulistas