Los Derechos Humanos del siglo XXI

Isabel Oliver González trata el contenido de este artículo en Derechos Humanos y Literatura: aportación del Movimiento Escritores Pro Derechos Humanos a la Literatura Social, y discierne lo siguiente: “La ONU no ha tenido criterios claros a la hora de ampliar sus estados miembros; es decir, ha aceptado en su seno a países que no respetan los derechos humanos, anclados en un sistema medievalista que no sigue adecuadamente el programa de respeto a los diversos tratados”. Hubiese sido mejor haber obligado a los Estados candidatos a legislar de acuerdo con las Constituciones democráticas más avanzadas, y que pasado un tiempo, bajo la vigilancia de la ONU, ésta decidiese si estaban preparados o no para su incorporación como miembros de pleno derecho. Y es que los derechos de la persona, solo cuando se positivizan, es decir, cuando se contempla su protección jurídicamente, es cuando adquieren auténtico valor normativo. No todos los Estados tienen el capítulo de la protección a los derechos humanos incorporado al completo a sus leyes. La Carta Internacional de Derechos Humanos, que entró en vigor en 1976, aún no ha sido ratificada por todos los socios.