La suciedad de los mares

Un tema que no deja de rotar por los medios de comunicación con una cierta frecuencia y que nos afecta a todos es la suciedad de los mares y océanos infectados de plásticos que arrastran las corrientes marinas de un lado para otro, formando incluso islas flotantes, que son un peligro que se nos ha plantado ante nuestras mismas narices. Envenenan y matan a cantidad de peces, es algo que todos conocemos. Lo oímos, vemos por televisión, lo leemos en prensa y nos cala, ¡claro que nos cala!, nos duele y molesta. Somos seres sensibles y ante el despropósito nos alarmamos, más que nada, entendemos que las pequeñas dosis, sin un conocimiento pleno en la materia, pueden poner en peligro hasta al mismo planeta que habitamos. Muchos plásticos no son biodegradables y su larga duración es un perjuicio latente. El plástico arrastrado por las aguas supone una amenaza para peces, aves marinas y mamíferos marinos. La basura arrastrada por los vientos supone otro problema digno de tener en cuenta, para barcos y viviendas costeras, así como los temidos vertidos accidentales (y los no tan accidentales...). Se cerraron los ojos a la desinformación, cuando empezó la andadura del “fantástico plástico”.