La rebelión de las masas

Es hora de una rebelión, de acudir a las urnas y decir basta. Jaén se nos muere ante la mirada pasiva de sus hijos, a medio camino entre el pavor y la indiferencia. Me pregunto qué nos lleva a confiar siempre en lo mismo, a seguir insertando en las urnas el sobre con la misma cicuta mortal que está convirtiendo a nuestra ciudad en una catacumba visible ante cualquier mirada. Los que nos fuimos, la observamos de lejos con una mezcla de compasión y hastío, soñando con volver, con miedo a no saber si podremos quedarnos, si seremos capaces de salir a flote en una ciudad maltratada por sus gobernantes hasta la laxitud, y los que están, se arrastran cansados por sus calles, cruzando unas vías que no transita ningún tren ni transitará jamás a este ritmo, mirando un cielo azul que lo ofrece todo y no deja caer nada, pensando de huir del vacío que llena la capital. El bipartidismo ha hecho de Jaén una ciudad fantasma, se ha convertido en un campo de batalla donde lo que menos importa es la tierra donde se libra la guerra, herida de muerte ya no se mantiene en pie. Por eso os invito a rebelaros, a acudir en masa a las urnas y decir “basta”, Jaén no se merece más, se lo merece todo.