La máscara de hierro

    05 abr 2021 / 11:09 H.
    Ver comentarios

    Hubo un tiempo en el que, si tenías perro de los catalogados como “peligrosos”, tenías que llevarlo con bozal. Pese a que no hay perros peligrosos sino dueños conflictivos, esa medida generó controversia, la mayoría la acató. Pasaron los años y el mundo se vio azotado por una pandemia, tan silenciosa como efectiva, con un principal medio de transmisión: el aire. Ese que necesitamos para respirar. Se necesita un emisor, el contagiado, un medio, los aerosoles que llevan el virus, y un receptor. Y, obviamente, una distancia entre ambos, entre 2 y 5 metros máximo. Pues nuestro amado gobierno, un año y pico después, y basado tal vez en el tan famoso como improbable comité de expertos, decide sacar una ley (sin prisas eh) en la que nos obliga a llevar la mascarilla. En el campo. En la ciudad. En la playa. Haya o no gente cerca. Ah bueno, si estás fumando o practicando deporte, no. Habrá que buscar la definición del mismo, por eso de quien hace la ley...entiendo que en un entorno cerrado, en una aglomeración, incluso en los medios de transporte, sea más necesaria que obligatoria, pero ¿en mitá er prao? Sentido común, amados gobernantes, que nos tragamos vuestras promesas incumplidas, vuestros cinismos constantes y hasta las excusas banales. Que nuestra raza no es tan peligrosa...

    Articulistas