La factura de la luz
El año nuevo nos ha traído subida de impuestos y de precios de servicios básicos para contener la sangría económica del virus. Crece la queja de pensionistas, camioneros, autónomos, hosteleros y otros colectivos que sienten en sus carnes como merma su capacidad de maniobra y como teniendo quizá más ingresos se saben más pobres.El último ejemplo tras la gigantesca nevada de días atrás y la posterior heladera se refleja en la subida meteórica del precio de la luz. Somos el quinto país de Europa con el precio más alto. Por encima de Italia, Reino Unido y Francia en los que los salarios son muy superiores a los nuestros. Añadan a eso que servicio tan esencial tributa al veintiuno por ciento de IVA como si calentarse en invierno o disponer de aire fresco en verano fueran artículos de lujo. Sin olvidar que en los consejos de administración de las principales empresas energéticas sientan sus reales con insultantes emolumentos ex presidentes, ex ministros y ex políticos de toda laya y pelaje. Once de los dieciséis miembros de Enagas rematan sus carreras en lo público en esta especie de lotería en la que siempre juegan al número ganador.Blanco y Montilla(Psoe) Palacio y Tocino (PP) y Gallego (UP). El gobierno mira para otro lado.