Jaén, a trompicones

30 mar 2018 / 11:21 H.

Es evidente que esta ciudad requiere tiempo, mucho tiempo para alcanzar lo que otros consiguen con relativa facilidad, y aquellos que tenemos una visión panorámica de lo que nos rodea, comparamos y nos sale ese gesto de insatisfacción que en muchas caras se dibuja. Comenté la sorpresa que me produjo la iniciativa de “Jaén adelante”, corriente crítica del partido popular, encabezada por un político con alta estima entre sus vecinos y compañeros, venía a auspiciar un cambio profundo de las vetustas estructuras de su partido, el resultado de todos conocido, fue invitarlo a marcharse.

Otro movimiento ilusionante lo vivía Mancha Real, un grupo de jóvenes políticos conseguían datos de crecimiento muy esperanzadores, con base en propuestas innovadoras, y donde de nuevo lo vetusto “anulaba” ese rayo de esperanza.

Y como no hay dos sin tres, nos desayunábamos con la propuesta de repetición para alcalde de Jaén, del heredero legítimo del señor Fernández de Moya. “Buena gente” dicen en los mentideros, pero al que sus dos legislaturas de gobierno lo califican como un mal gestor. Rajoniana sería su mejor definición. Nos costará pero no pierdo la esperanza que sepamos elegir lo nuevo, dejando de lado aquello sabemos no tiene futuro.