Horizontes cercanos

Estábamos pocos y parió la abuela! Lo que nos faltaba para el duro era la aparición del bicho de marras, que nos está poniendo firmes, ajustándonos las cuentas y metiéndonos en los corrales. Con la versión actualizada de la Regla de San Benito, empezamos a lidiar con nuestros fantasmas en esta suerte de incertidumbres y miedos, agrandada por el ambiente claustrofóbico. Viéndonos las caras más que nunca, se nos va a ver el plumero como casi siempre. Unos saldrán más unidos que antes y otros acabarán hechos mistos, recordándonos ese refrán campero de “Donde no hay mata, no hay patata”. En este mar de dudas, lo único que tengo claro es que hay un sector que subirá como la espuma. Al paso que vamos y con los tutes de jalar que nos estamos apretando entre pecho y espalda y sin anestesia, vamos a enreciar. Los que no hayan palmado en este envite van a salir con diez kilos de más, por lo menos. A tomar por culo la 38, esto será el paraíso de las tallas grandes y de las ropas con vuelo. Este virus cabrón nos va a igualar a todos por la cintura. Me barrunto un horizonte de tiesos XXL. Aserejé.