Hijos de S.M.: “La Supremacía”

    18 oct 2019 / 10:56 H.

    Hablar? Las palabras deciden cada paso que damos en cada una de nuestras acciones, y también en doble sentido. Es decir, que el mensaje que es transmitido por el emisor con una carga de información precisa o metafórica, al recibirla el receptor lleva el mensaje a su terreno, lo transforma y lo devuelve en forma de ataque. Así es, somos hijos de S. M. “La Supremacía”. Todo es muy relativo, las normas de urbanidad y la ética parecen ser solamente unas simples directrices en un código de conducta, que se convertirán en raros comportamientos relegados a señores de monóculo, chistera, guante y pañuelo en la solapa. La supremacía se alimenta con el miedo que nos generan con el futuro incierto, con el que se abre camino creando rivalidad desde la más tierna infancia, marcando diferencia entre las futuras mujeres y hombres, aunque realmente, la supremacía anda por doquier, en todos los organigramas de la sociedad, se alimenta de las fricciones que va dejando por dondequiera que se hace presente. La importancia de ser la primera persona en generar diferencia en imágenes o en palabras crea tendencia y, eso es lo que rige esta sociedad tan llena y tan vacía. Lo primordial es ser figura de la superioridad.