Gran referencia para el recuerdo

La misma sensación que trasmite una vela cuando se consume; esa imagen que retienes cuando observas un velero en el mar que se va alejando poco a poco en el horizonte hasta que lo pierdes, o ese vacío que deja una ausencia inesperada, superada, a sabiendas de que nunca volverá a ser lo mismo. De esta misma manera se van apagando de alguna forma señas y lugares de identidad con los que crecimos, y de los que difícilmente podremos desprendernos, porque siempre formarán parte de nuestras vidas. Quién no sigue quedando en Pioneros, o en la Puerta Barrera. Quién no menciona el escaparate de Furnieles, o se acuerda de Barranco, la esquina de Ivarte... De esta misma manera, los autobuses siempre seguirán llegando a Cubero. Son como los amigos de verdad, a los que no ves, pero que sabes que siguen estando. Y es una pena que estos lugares solo sean recuerdos, y para que no caigan en el olvido, propongo que, por lo que han significado, no se les mencione únicamente, sino que como reconocimiento a ese esfuerzo, estén presentes de alguna manera en los lugares en los que nacieron y sobrevivieron, para dejar constancia a futuras generaciones que, en definitiva, fueron sueños cumplidos de gente luchadora.