Gloria Fuertes era una niña

    12 jun 2019 / 09:12 H.

    Colegio Público Gloria Fuertes. Aquí ha estado los cursos correspondientes de Primaria mi nieto José Carlos, guitarrista en potencia, porque con mucho entusiasmo y entereza en la música ha encontrado un mundo apto para todas las sensibilidades. Le he hablado de la importancia que ha tenido Gloria Fuertes. Fuertes, José Carlos, era ya longeva, y sin embargo su mundo maravilloso más aún que Alicia en el país de las maravillas, hacía felices a los niños como tú. Su pasión era escribir poesía sencilla y propia de la niñez cándida, noble, graciosa y dulce como una piruleta. Manda al olvido la Nintendo, esa endiablada tableta matando a marcianitos que no tienen culpa de nada, y que a mí no me hace gracia alguna. Jugando a leer a Gloria Fuertes se aprende que con un poco se es feliz. No me reproches, José Carlos, que me entusiasme con el Premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez, autor de “Platero y yo”, un burrito de Moguer, suave al tacto como tu osito de peluche que duerme en tu almohada. Hazme caso, juega a leer, pues al fin y al cabo leer es un juego muy divertido, además de aprender las cosas sencillas de la vida.