Estamos a tiempo

Mañana se cumplen los 100 días de gracia de 2021 y todavía recordamos los mensajes que nos mandábamos en aquel funesto fin de año. Con humor señalábamos la esperanza de que este año no podía ser ya peor que aquel, y nos reíamos con memes de un Regreso al Futuro con un Doc que advertía del peligro de viajar al 2020, o de un reloj que nos dejaba Atrapados en el tiempo ese fin de año. Pero al fin acabó, y, si bien es cierto que aún hay un alto y continuado número de fallecimientos, estamos a tiempo de lograr que este año sea el del punto de inflexión, el de lograr la inmunidad estival de rebaño, y disipar la incertidumbre de los turistas, y paralelamente comenzar a “aplanar la curva” descendente de la economía. Pero eso exige un cambio drástico y riguroso a todos los niveles, y como no seamos capaces de reaccionar, despediremos este año como el anterior, y lo que es peor, con una mentalidad conformista que nos llevará hasta a justificar un “por lo menos el virus respiratorio no mutó a estomacal con el consiguiente cambio generalizado de mascarillas por pañales”. Cambiemos, sin perder un solo día, o tendremos que despedir este año haciendo una descriptiva rima ramplona tras sumar las cifras del 2021.