Estaba crudo
el pollo

En estos días, andaba Pablo Casado oponiéndose tercamente a la renovación del CGPJ y a la de otros altos estamentos de la administración del Estado que llevan en tiempo de descuento más de tres años, cuando desde fiscalía salieron a luz las primeras conclusiones del caso “Kitchen” que viene a ser el plato gourmet en el menú del entramado más corrupto hasta la fecha conocido y que cuenta con los mismos ingredientes que utilizan las asociaciones mafiosas y criminales para obtener sus beneficios delictivos. Extorsión, soborno, robo, espionaje y allanamiento es la dieta que el Gobierno del PP, les impuso a familiares y amigos del extesorero Bárcenas. Trabajos sucios propios del hampa, pagados a escote con el dinero de todos y con la ajena colaboración de agentes y medios de la seguridad nacional. Intromisión política en Guardia Civil y Policía Nacional, ley mordaza, reforma laboral y presupuestos de Montoro, son el legado que Mariano el barbas, presunto padrino de la “Kitchen”, dejó a su querida España. Andaba pues Casado el otro día negándose a la renovación judicial, renegando de la legalidad constitucional que nos gobierna, y armando un pollo en la cocina.