en minúscula 3 (con altura)

    20 sep 2019 / 09:37 H.

    Entra el otoño, esa estación de luz melancólica, y enseguida nos ponemos a mirar por el retrovisor. pasado el libertinaje del estío, significa el regreso a la rutina, al día cada vez más corto y a las dietas de cuerpo y mente. Pero en los oídos aún resuenan las letras de las canciones del verano; por mucho que no frecuentes pubs ni discotecas, estás expuesto a los ritmos chuscos y pegajosos. no lo niegues: has escuchado “con altura”, de rosalía y el otro tipo, como se llame. y, como yo, lo sospechas. con la de cosas que se podrían decir con ese título y te quedas con ganas de que alguien rime un mensaje un poco más armado que la exaltación del ego y la brillantina de “lo que yo hago dura”. qué se yo, algo con estructura, con cultura. cierto es que los tiempos no están para kants ni chomskys, pero es que la cosa está entre el “i don’t care” de ese par de bestias pardas intelectuales que son ed sheeran y justin bieber y la canción titular. o lo de “vamos pa” la playa / pa’ curarte el alma / cierra la pantalla / abre la medalla”. con semejante despliegue, no me extraña que sánchez, iglesias y todos los demás de los que estamos hasta los bemoles (rufián dixit, en otro alarde de dulzura verbal) campen a sus anchas. no se arregla esto ni con puntos de sutura.