El verdadero valor

    26 sep 2021 / 17:05 H.
    Ver comentarios

    Una de las mejores cosas del deporte es que nos permite ensayar la vida. Aprender a perder y a ganar forma parte de una realidad que podemos experimentar en una competición deportiva o en un juego de cartas. La capacidad de afrontar la frustración es esencial para el aprendizaje de la misma manera que la magnanimidad es un requisito indispensable en la victoria. El cómo tratamos a nuestros compañeros dice más de nosotros que ningún resultado deportivo, sin embargo, ¿qué podemos hacer si la envidia es el deporte nacional? Una vez leí que al español no le basta con desear lo ajeno sino que, si no puede obtenerlo, se contenta con que su vecino tampoco lo posea. La envidia lleva a muchas personas a elegir amistades o, peor aún, a romperlas. La amistad debería darse entre iguales, pero no por sus posesiones materiales o su estatus social, sino por los valores que ayudan a discernir cuándo alguien necesita de nuestra ayuda y por la noble forma de vivir una vida sencilla, cuando es todo lo contrario. El éxito es la forma de vivir sin miedo y el temor a que nos importe más lo que los demás opinen de nosotros que nuestra propia percepción.

    Articulistas