El nuevo oro

27 ago 2018 / 11:24 H.

Dicen que con pan y con vino se anda el camino. Los que me conocen saben que una de mis grades aficiones es y ha sido el vino. Me refiero al vino en todo su recorrido y amplitud cultural. Es decir que valoro como muchos de ustedes una buena copa de vino en buena compañía y además me gustan especialmente los vinos españoles y por qué no de nuestra tierra. Digamos que soy un mero aficionando cuyo interés me ha llevado a explorar y estudiar sus orígenes, producción y noticias de este apasionante mundo. Ya hace unos años comencé a seguir muy de cerca la producción de vino de nuestra provincia. Una producción que asombra por su calidad y cada vez más acento innovador. Se trata de bodegas pequeñas y negocios familiares que apuestan por la calidad como clave para competir en un mercado muy complicado. Nuestros vinos son principalmente consumidos por jienenses pues, al igual que en el caso del aceite aunque con otras singularidades, contar con los canales de comercialización adecuados es la gran asignatura pendiente. Me gustaría destacar que en nuestra tierra hay mujeres al frente de bodegas como las de Campoameno en Frailes con Virginia Bosquet y Faustina Sánchez que, a sus casi 80 años, se ha convertido en una figura de la enología gracias a los medios e comunicación en La Puerta de Segura de la mano de su hijo Pedro Olivares. Vaya todo mi apoyo y reconocimiento a nuestras bodegas. Deseo que sigan abriendo camino con éxito más allá de nuestras fronteras.