Dominar los nervios

01 oct 2019 / 08:42 H.

El Real Jaén, en cuanto a la competición liguera, marcha bien. Ya no es porque ocupe, aunque sea demasiado pronto para hacer cuentas, un puesto de “play-off”, sino porque aunque existió una renovación casi total de la plantilla, tirando a la baja en número, eso sí, el equipo viene demostrando en la mayoría de los encuentros disputados hasta ahora buenas maneras. No es fácil manejar con criterio un plantel nuevo donde la nota destacada es la juventud. Se precisan conocimientos, trabajo y mucha paciencia. Este equipo demostró, en tres partidos jugados en el Estadio de la Victoria, mejores hechuras de las que le vimos al del año pasado en toda la temporada. Se distribuye con más sentido sobre el césped, maneja el balón con criterio y está demostrando más profundidad, creando mayores ocasiones, aunque ahora no esté ese milagro que fue Antonio López. Los milagros no ocurren todos los días. Pero este plantel merece confianza aunque también merecería tener algún elemento más, porque ya ven los problemas que dan las lesiones, que son imprevisibles, pero habituales durante una competición tan larga y dura. Para salir adelante con las habas contadas, como se suele decir, hay que contar con la suerte, porque se puede correr un riesgo de complicada solución. El Real Jaén no tuvo suerte en este inicio liguero y la enfermería recibió demasiadas visitas al mismo tiempo. Ya se van recuperando algunos de los afectados y también Adolfo, el joven jugador aún inédito, pudo ser intervenido tras soportar una lista de espera que nadie supo explicar. Creo que Alberto González y su plantilla merecen confianza y apoyo, aún así, percibo un cierto “tufillo” de incredulidad en no pocos aficionados que no acaban de ver las cosas claras y en verdad las hay, pero éstas no deben afectar al rendimiento de la plantilla, que trabaja y se entrega con honestidad, a pesar de que en Torreperogil no se dio esa medida que demostró en otras ocasiones. La plantilla es joven, nueva y se está formando. Lo está haciendo pensando en realizar el mejor fútbol posible, ni más ni menos como le pide la afición, pero no todos los terrenos de juego se prestan para realizar sobre ellos todo lo que se es capaz de hacer. Al futuro se llega conquistando cada día el presente. En fútbol el presente es cada domingo, así que sería bueno dominar los nervios.