Dolor de cabeza

El dolor es un síntoma de alarma, nos indica que algo no marcha bien y que estamos en peligro. Es un mecanismo de supervivencia de nuestra especie porque si no me doliese una herida o una quemadura podría sufrir un daño irreparable en esa zona del cuerpo sin notarlo. Si bien existen dolores anímicos, espirituales y morales, el dolor por excelencia es el físico, y posiblemente el rey de los dolores, por su frecuencia, es el de cabeza. A su vez hay muchos tipos de dolor de cabeza y son difíciles de describir. Es una sensación desagradable, incomprensible, escurridiza, inaprensible, invalidante e intransferible que tortura y retuerce nuestro espacio más íntimo y vital. Pero, para ser identificado, al dolor también hay que ponerle apellidos que son como un sello de su propia identidad, así hay dolores que son como si nos aplastaran el cerebro, otros lo describen como si un hierro nos atravesara el cráneo, otros como un martilleo continuo insoportable, otros como si nos explotara la cabeza o como una descarga eléctrica... hay tanta variedad de dolor como sujetos sufrientes pero nuestra palabra, el milagro de la comunicación, iluminarán al médico en su proceso diagnóstico y terapéutico.