Días grandes

El mundo ha cambiado y ya no volverá a ser lo que era. En menos de un año trabajamos, amamos y nos divertimos distinto.Tenemos dos opciones, aceptarlo o luchar contra ello esperando a que todo vuelva a ser como antes. Negarnos es normal porque afrontamos una nueva manera de vivir que en muchos casos no es fácil y no nos gusta. Y es que aceptar esta nueva realidad en gran parte limitante no es fácil. Supone renunciar al calor humano y la cercanía de las personas a las que amamos. Porque no tener la posibilidad de abrazarnos y de celebrar como era tradición los momentos señalados en el calendario es para muchos de nosotros una mala noticia. Les comparto esta reflexión porque es el momento de la responsabilidad colectiva porque atrás quedarán nuestras fiestas y ferias y en este no celebrar San Agustin, Santa Ana, La Virgen de la Cabeza o San Lucas, pero podremos celebrar que estamos vivos y que somos afortunados. Celebrando distinto nuevos días grandes y festividades con momentos y personas gigantes. Por eso en estos días sin feria celebraré y tararearé sevillanas, sentiré una profunda gratitud por seguir aquí, junto a los míos, compartiendo momento a momento. No os quedeis atrás, celebrad. Somos afortunados.