Cuento de Navidad

Hace muchos años, en una pequeña ciudad llamada Jaén, vivían dos hermanos con su anciana tía. Diciembre estaba siendo un mes frío y lluvioso y la pobreza había llegado al hogar. El hermano mayor, un hombre generoso y de noble corazón, decidió pedir ayuda a uno de sus vecinos. El padre, de una de las familias a las que fue a visitar, le dio una guitarra mágica y le dijo que cuando llegara a casa y el reloj marcara las 12 de la noche, tocara en orden ascendente cada una de las cuatro cuerdas de esta celestial guitarra y todo tipo de alimentos aparecería ante sus ojos, por lo que el problema de la comida se vería así resuelto. Al llegar a casa, les contó todo a su hermano menor y a su anciana tía, pero estos quedaron decepcionados al ver que venía con las manos vacías, al igual que lo estaban sus estómagos, puesto que no había traído ningún tipo de comida. Al acercarse las 12 de la noche, el hermano mayor comenzó a tocar las cuerdas de la guitarra, una a una. Y así, uno a uno, surgieron de la nada alimentos suculentos y variados. Todos reunidos en la mesa celebraron un gran banquete y, desde entonces, se dice que en aquella entrañable ciudad, llamada Jaén, aflora una mágica solidaridad. Felices Fiestas.