Conductores malos

18 ene 2019 / 12:02 H.

La semana pasada circulaba por las redes sociales una imagen tomada en el aparcamiento de un céntrico centro comercial de Jaén, y no es redundancia, en la que podía verse un coche, sin tarjeta, aparcado ocupando dos plazas reservadas a personas con discapacidad, sí, lo está usted leyendo bien, había estacionado su vehículo en el centro de las dos plazas ocupando ambas. Ayer mismo en las redes sociales de la ONCE aparecían vídeos similares en distintos hospitales de Granada. Ya no es un coche aparcado en la rampita de un paso de peatones, una moto en una acera estrecha, una furgoneta de reparto atravesada en una acera, estamos hablando de maldad o de personas con la inteligencia justa para llegar al desayuno. Quien tenga autoridad en el asunto debería actuar de forma ejemplarizante, pues como decía Leonardo da Vinci: “Quien no castiga el mal, ordena que se haga”. Y en eso metámosnos todos, que es muy sencillo declinar en las autoridades, y defendámosnos como sociedad educando y concienciando a estos primates, no con el egoísta pensamiento del “mañana te puede tocar a ti”, sino por solidaridad, que tan incivilizado es el que lo hace como el que lo permite por omisión. ¡Qué lástima que no exista un Photoshop para las neuronas!