Concierto fúnebre

Mucho se habla de los buenos datos PISA de Finlandia en materia educativa; un estado con una Escuela Pública del 98%. En Irlanda, un país donde el 100% de sus escuelas son públicas, el informe de la OCDE los sitúa entre los mejores puntuados en las pruebas PISA. En España, con solo un 67% de Escuelas Públicas, llevamos 40 años manteniendo una doble red de Escuela Pública y Concertada debido, en su momento, una gran demanda por universalizar la Educación Básica, allá por los 80. Hoy en día, los propios ideólogos de la Concertada admiten que “está desvirtuada y distorsionada”. Esa Escuela Concertada hoy se encarga de discriminar, crear desigualdades y adoctrinar cuando, por ejemplo, solo acoge al del 10% de alumnado con Necesidades Educativas del total estatal, cuando segregan por sexo o cuando detrás de los nuevos centros concertados hay empresas que adolecen experiencia educativa. Madrid es la que más suelo público ha cedido a esas empresas para crear colegios privados sostenidos con fondos estatales. Resulta inquietante que los políticos de la derecha andaluza que ansían gobernar compartan la idea de impulsar y privilegiar a la Escuela Concertada y quieran copiar esas fórmulas orquestando un preludio fúnebre de nuestra Escuela Pública Andaluza.