Con el poeta Benito del Pliego

28 sep 2021 / 16:17 H.
Ver comentarios

Benito del Pliego (Madrid, España, 1970) ha publicado los siguientes libros de poemas: Fisiones (1997), Alcance de la mano (1998), Merma (2009), Índice (2004 y 2011), Fábula (2012), Extracción (2013), Dietario (2015) y Posos de lectura (2019). En Nueva York se editó el poemario Fábula traducido al inglés, y en Sao Paulo una sección en portugués de Índice. Entre 1993 y 1998 formó parte, en Madrid, del colectivo de obra gráfica y poesía Delta 9. Ha colaborado en la creación de varios libros con el artista Pedro Núñez. También es autor de ensayos, ediciones y antologías, como Extracomunitarios. Nueve poetas latinoamericanos en España (2013), y la reciente edición del ensayo de Juan Larrea Luz iluminada (2019). Ha traducido —junto a Andrés Fisher— la poesía de Lew Welch, Philip Whalen, Michael McClure y Gertrude Stein. En sus poemarios Merma e Índice se genera una relación que tiene forma de collage y que permite observar, a través de puntos de fuga y retornos constantes, procesos generadores de conciencia, en sí mismos muy escurridizos, según Víktor Gómez.

De Índice, inquieta hoy la “ansiedad de sentido” que descubro en sus páginas, ese deseo (progresivamente descompuesto a lo largo de sus tres series) de que la poesía ordene significativamente el mundo y las vivencias, tal como indican sus versos antológicos del libro Poéticas del malestar, editado por Rafael Morales Barba: /Ser más sutil, granar bajo las muelas. Grietas y cortes sin lección ni futuro. Este es el proceso y la causa de las causas: la nada del estar, y del estar la nada. Como letras, que sílaba a sílaba forman palabras con un solo sentido. /.

Poemario ilustrado es Fábula, que consta de dos partes: Fábula y La Voz del Oído. Diseñado para su lectura no lineal propiciando la construcción de un sentido condicionado por la manipulación que el lector hace en cada ocasión.

Fábula es un poemario oracular porque nos devuelve una respuesta a interrogantes, además de cuestionarnos en la medida que lo leemos. En este proceso, las ilustraciones que acompañan a los poemas, realizadas por Pedro Núñez, hablan por sí mismas, acentuando el contenido oracular del libro, según Jorge Olivera en Tendencias literarias: LOS ZAPATOS: “Un hueco es un lugar y un zapato un hueco donde caben multitud de direcciones. /El camino que atestigües hoy lo desatestiguarás mañana. Y pese a todo, tu puntera será el hito que se oponga a tus talones. /La boca misma es un zapato que se calza el vacío”.

Ni Walt Whitman hubiera soñado con el igualitarismo de la extinción que denuncia Dietario, donde abundan los discursos nominales, las listas y las letanías, y se prescinde del tiempo sintáctico y sus formalidades. Sus poemas se ocupan de lo inmediato, lo que no quiere decir que sean composiciones torrenciales, ni su autor un mero canalizador pasivo de energías psicóticas, según José de María Romero Baena: /Atenas arde y no es la llama olímpica. ¿Con qué manos, Victoria, apagarás tu fuego? /.

Articulistas