Carta a los Reyes

Tengo la costumbre de acariciar los pechos de la persona con la que duermo cada mañana, antes de poner pie en tierra; tres gatos y dos perrillos merodeando cerca, esperando para ocupar mi sitio; un té con limón y un cigarrillo apostado ante una ventana con la sola intención de escrutar los colores del cielo; y, de seguido, el primer paseo hasta la fuente, frente a una vega inmensa, preñada de bruma....